Entrevista de trabajo (Aidan)

Otro día de contratación de personal. Aidan odiaba hacer esas entrevistas, siempre las había dejado en manos de sus secretarias o de los asuntos sociales de la empresa pero esta vez y debido que había tenido que despedir a varias personas por la poca eficiencia que las mismas presentaba, había decidido ser él mismo quién entrevistase a las candidatas . Llegó muy temprano a la empresa como cada día, una vez en su oficina, pidió le llevasen un café caliente y con muy poca azúcar el cuál bebió mientras observaba por el gran ventanal que había en el ambiente, terminando de despertar su mente para en unos minutos comenzar con las entrevistas del día. Había hecho todas las citaciones muy temprano en la mañana pues el puesto de asistencia era uno de los más importantes y quería estar seguro de que a quién tomase no tenía problemas de sueño; de esa manera se ahorraría las llegadas tarde, algo que no toleraba en el personal de su empresa pues para eso se les pagaba y debían cumplir los requerimientos.

Se sentó en su cómodo sofá detrás del escritorio, encendió su pc y sacó las hojas de datos y preguntas; luego presionó el botón del teléfono que lo comunicaba con su secretaria. -Que pase la primera- anunció con su seria y formal vos comenzando así una serie de entrevistas que si bien lo agotaban iba descartando de a una por los más mínimos detalles que le parecían no adecuados. No podía pensar solo en términos de hombre y contratar un lindo escote y unas lindas piernas, tenía que ser serio pues sabía que una asistente necesitaba más que saber abrir las piernas si quería un trabajo de ese tipo. Su lenguaje irónico caía algo mal a quien no lo conocía y la seriedad muchas veces lo hacía pasar por alguien desagradable, no lo era, pero se tomaba su trabajo muy en serio y a quienes no tenían la habilidad de responder a sus preguntas, les agradecía amablemente y seguía con la siguiente entrevista.

Sin demasiado éxito y con algunas postulantes en duda, ingresó en su despacho la última candidata. Un leve recorrido por su figura, le hizo pensar a Aidan que esta sería otra de las atractivas mujeres de piernas largas que sabía poco de trabajo, pero no era prejuicioso por eso, después de disfrutar de su recorrido corporal le invitó a tomar asiento con una seña de mano sin siquiera decirle "hola. -Andros, mucho gusto, soy Aidan Boulet y es usted mi última entrevista, así que haría esto algo concreto- le comentó sin vueltas y centrándose en el objetivo. -El puesto de asistente es muy importante y posee una carga de responsabilidad que pocas pueden manejar. Se necesita coordinar mis citas, reuniones, horarios, encuentros, y documentación vital para mis negocios. ¿Se cree capacitada para desarrollar tareas de ese tipo a demás de contar con rapidez y responsabilidad? si es así, proseguimos con la entrevista y con sus estudios, de lo contrario, el agradezco la visita- concretó. Era una forma de saber quienes de verdad estaban interesadas en ese puesto y qué era lo que podían tolerar para conseguirlo, Aidan necesitaba a alguien activa y responsable y prefería ir de frente con ese tipo de preguntas antes de dar mil vueltas.