Tiempo libre {Daniel}

La castaña estiró su mano apagando el despertador que se encontraba sobre su mesa de luz. Los últimos rayos de luz ingresaban por la persiana a medio cerrar de su habitación; la oscuridad era de su preferencia para poder descansar de toda una mañana de trabajo tomando fotografías. Amaba su labor, una pasión que llevaba naturalizada y motivo por el cuál su trabajo era realmente bueno y lo disfrutaba plenamente; solía utilizar las mañanas muy temprano si le tocaba capturar paisajes o incluso personas que transitaban por la ciudad; detallista y observadora, pretendía captar las sutilezas que pasaban desapercibidas y esa era la verdadera hermosura para ella de las imágenes. Era viernes, Odette había querido descansar de su último día de trabajo y sentirse más despejada para la noche pues había quedado en cenar con un buen amigo. Se levantó de la cama con algo de pereza y somnolienta se dirigió al baño para tomar una rápida ducha y alistarse para poder salir. Vivía sola hacía ya un tiempo y nunca se había sentido más libre y tranquila sin todas las normas de sus padres sobre ella aunque las mismas seguían afectándole de alguna manera.

Tras tomar su cartera y las llaves de su coche, salió del edificio en el cuál vivía. El mismo se encontraba en una zona muy comercial de la ciudad, cercano a su trabajo pues había elegido el lugar con ese criterio, de modo que pocas veces utilizaba su auto a no ser cuando necesitaba trasladarse, como ese día, a un sitio algo más lejano. No le llevaría demasiado llegar al lugar acordado, se trataba de un restaurante a unos 15 minutos de ahí y el tráfico a esas horas no era demasiado intenso por lo cuál se deslizó con facilidad por las avenidas mientras escuchaba la suave música que llenaba el aire y tarareaba de vez en cuando. Odette era una joven muy tranquila, se tomaba las cosas con mucha calma y presentaba la mayor parte del tiempo un humor excelente. Sociable y algo risueña, le agradaba mucho pasar su tiempo libre con amigos, salir, viajar y mantenerse en movimiento, muchas veces olvidando incluso descansar.

Llegó al pequeño y concurrido restaurante en el cuál había reservado una mesa pues sabía que a esas horas sería imposible poder encontrar lugar y era mejor asegurarse de que tendrían donde sentarse. Ingresó y dijo su apellido en la sala de recepción para luego caminar hacia la mesa ubicada en el fondo del lugar, cerca de uno de los ventanales que tenían una hermosa vista. Sacó su móvil y envió un mensaje de texto a Daniel: "He llegado, no demores o la cena se enfriará". Sonrió para si mismo tras enviarlo; lo había conocido hacía ya un tiempo en una de las sesiones de fotografía y tras algunas conversaciones se habían llevado muy bien por lo cuál decidieron continuar en contacto y poco a poco una buena relación de amistad había surgido entre ellos. Odette se sentía a gusto, hablaban de cualquier tipo de tema y pasaban ratos agradables cada vez que se reunían. Bebió un trago de la copa con agua que habían depositado sobre la mesa y esperó a su acompañante con tranquilidad mientras escuchaba la música ambiente del lugar.