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The Maze Runner [Confirmación]
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The Maze Runner [Confirmación]
The Maze Runner
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Trama
"Media hora.
Media hora es lo que te separa de tu antigua vida y una nueva; pero tú aún no lo sabes. Los chirridos de los engranajes oxidados, alzando el elevador, te acompañan durante tu apogeo de confusión y miedo. Ni los gritos ni las lágrimas te ayudan a salir, así que terminas dándote por vencido. Te cubres con los brazos en una esquina del elevador, y te encoges tanto como puedes, como si así pudieras desaparecer.
Sin embargo, hay otros planes para ti. El elevador se para en seco y tus ojos se ciegan por los rayos de luz del exterior, que se cuelan por algo más grande que una simple rendija. Huele a hierba, a campo. Huele a granja y a vida, pero eso no te hace sentir más seguro. El ruido -las voces- se callan de pronto, y solo entonces te percatas de que había demasiado alboroto. Cuando tus ojos vuelven a acostumbrarse, pesados, como si llevaras una eternidad en la oscuridad, centenares de caras desconocidas te reciben, te escrutan con sus miradas como si quisieran indagar en ti. Todos son muchachos, niños y niñas que comienzan la adolescencia; otros son adolescentes que comienzan la madurez.
— Eh, greenie, bienvenido a El Claro. "
Fue así como empezó para todos. Desconocemos el año en el que vivimos, el día exacto. Hemos olvidado todo lo que tenía que ver con nosotros, excepto el nombre. Un nombre vacío, carente de recuerdos, de vivencias y sentimientos. Un nombre, pero no una identidad. Somos muchos, chicos y chicas de entre doce y unos veinte años, todos hemos formado una gran familia, trabajamos e imponemos reglas con tal de vivir lo más lejos posibles del caos. El Claro es seguro, pero no es suficiente para muchos. Los Creadores, pues así llamamos nosotros a la gente que aquí nos envió, nos mandan todo tipo de provisiones el mismo día y a la misma hora, además, cada mes llegan dos chicos y dos chicas nuevos.
Siempre ha sido igual, no hemos conocido a nadie que viviera el principio. La noche no es segura, eso es todo lo que sabemos, por eso las grandes puertas se cierran al anochecer y se abren al amanecer. Fuera de El Claro hay un laberinto, un laberinto que tenemos que resolver, pues su salida nos llevará a nuestro hogar; sin embargo, Los Creadores no nos lo han puesto fácil, pues hay bestias hay fuera, bestias que quieren aniquilarnos. Por si fuera poco, las paredes se mueven cada noche y los caminos son distintos. Nadie ha encontrado la salida, pero muchos han sido los que han muerto. Aquí, en El Claro, estamos solos, enfrentándonos a un peligro mucho más desconocido de lo que creemos.
Correr o morir, decimos. Correr o morir, y tú eliges.
Media hora es lo que te separa de tu antigua vida y una nueva; pero tú aún no lo sabes. Los chirridos de los engranajes oxidados, alzando el elevador, te acompañan durante tu apogeo de confusión y miedo. Ni los gritos ni las lágrimas te ayudan a salir, así que terminas dándote por vencido. Te cubres con los brazos en una esquina del elevador, y te encoges tanto como puedes, como si así pudieras desaparecer.
Sin embargo, hay otros planes para ti. El elevador se para en seco y tus ojos se ciegan por los rayos de luz del exterior, que se cuelan por algo más grande que una simple rendija. Huele a hierba, a campo. Huele a granja y a vida, pero eso no te hace sentir más seguro. El ruido -las voces- se callan de pronto, y solo entonces te percatas de que había demasiado alboroto. Cuando tus ojos vuelven a acostumbrarse, pesados, como si llevaras una eternidad en la oscuridad, centenares de caras desconocidas te reciben, te escrutan con sus miradas como si quisieran indagar en ti. Todos son muchachos, niños y niñas que comienzan la adolescencia; otros son adolescentes que comienzan la madurez.
— Eh, greenie, bienvenido a El Claro. "
Fue así como empezó para todos. Desconocemos el año en el que vivimos, el día exacto. Hemos olvidado todo lo que tenía que ver con nosotros, excepto el nombre. Un nombre vacío, carente de recuerdos, de vivencias y sentimientos. Un nombre, pero no una identidad. Somos muchos, chicos y chicas de entre doce y unos veinte años, todos hemos formado una gran familia, trabajamos e imponemos reglas con tal de vivir lo más lejos posibles del caos. El Claro es seguro, pero no es suficiente para muchos. Los Creadores, pues así llamamos nosotros a la gente que aquí nos envió, nos mandan todo tipo de provisiones el mismo día y a la misma hora, además, cada mes llegan dos chicos y dos chicas nuevos.
Siempre ha sido igual, no hemos conocido a nadie que viviera el principio. La noche no es segura, eso es todo lo que sabemos, por eso las grandes puertas se cierran al anochecer y se abren al amanecer. Fuera de El Claro hay un laberinto, un laberinto que tenemos que resolver, pues su salida nos llevará a nuestro hogar; sin embargo, Los Creadores no nos lo han puesto fácil, pues hay bestias hay fuera, bestias que quieren aniquilarnos. Por si fuera poco, las paredes se mueven cada noche y los caminos son distintos. Nadie ha encontrado la salida, pero muchos han sido los que han muerto. Aquí, en El Claro, estamos solos, enfrentándonos a un peligro mucho más desconocido de lo que creemos.
Correr o morir, decimos. Correr o morir, y tú eliges.
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WICKED- Invitado
Re: The Maze Runner [Confirmación]
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