I'm sorry, it was a mistake || Aleksander

Estaban de obras en frente del ático donde vivía Autumn, estaban todo el rato haciendo ruido y la chica no podía leer ni en su propia casa. Se había quejado a los obreros que la habían tratado como si fuese escoria y le decían que se fuera, que no podían dejar de hacer ruído y que se fuera a la mierda. Esas eran una de las pocas cosas que le habían dicho a la joven pelirroja y a ella le había sentado un poco mal ya que ella iba a buenas y jamás había ido exigiéndoles que parasen o algo, simplemente que intentaran no gritar tanto.

Decidió salir y darse una vuelta por Chinatown, ¿Por qué? Simple, a ella le gustaba demasiado ese sitio, podía robar todas las cosas que quisiera que nadie se diera cuenta nunca. Era como si todos estuviesen embobados y no supiesen que en un lugar como ese en el que abundan las personas, jamás le fueran a robar, pero se equivocaban. Había visto a infinidad de personas robarle a otra infinidad de personas y estas segundas seguían tan tranquilas sin tan siquiera saber que ya no llevaban cartera encima.

Llegó al barrio Chino casi en menos que canta un gallo. Comenzó a pasear con las manos en la espalda mirando a quien podía quitarle algo aunque, si no encontraba a nadie no pasaría nada porque la finalidad de ir a ese lugar no era ni mucho menos robar, solo despejar su cabeza. Una mujer no muy mayor se chocó con ella y aprovechó y le quitó la cartera que llevaba en el bolsillo trasero del pantalón. Lo guardó en su bolso y siguió caminando un poco más.

Observó a un chico que estaba mirando uno de los puestos, la cartera se le salía del bolsillo. Se mordió el labio pensando en si quitársela o no. Se la quitaría, no había nada que perder. Se acercó despacio como si estuviera mirando los puestos de las tiendas que la verdad era que le llamaban mucho la atención ver todas las cosas ahí expuestas.

Cuando llegó al lado del chico, tomó la cartera pero cuando se iba a ir de su lado, resultaba que estaba agarrada con un cinturón de cadenas a su cinturón del pantalón. Mierda, pensó. No podía hacer nada ahora, el chico se había fijado en que ella se la estaba robando. Intentó disimular lo mejor que pudo, se pegó del todo a él, haciendo que se caía, pero seguro que él se había dado cuenta- Lo siento, casi me caigo y... -Miró al chico y sintió que estaba haciendo el ridículo.

Llevaba algunos pendientes ya hechos, solo le faltaba hacer un algo que su mejor amiga le pidió. Tenía que ir a unas cuantas tiendas de China Town, asegurarse de que no ocurriese algo fuera de lo común entre los grupos que estaban bajo el control de ella y si algo estaba fuera de control, hacerselo saber.

Camino por las tiendas bajo el control de Anne, compro una que otra cosa para no verse sospechoso y entonces algo llamo su atención. En un negocio el dependiente le pasaba algunos paquetes sospechosos al comprador. {¿Droga? ... Nah, Reconozco ese tamaño, alguien quiere quitarnos el negocio. } Pensó mientras caminaba hacia el extremo opuesto del negocio que le había parecido sospechoso. A pesar de haber ido a ese barrio a atender asuntos de Anne, siempre estaba al pendiente de las cosas que tenían que ver con el negocio familiar de su hermano, la venta de armas. {Si mal no recuerdo, todo esta área es de mi hermano... } Continuó en sus pensamientos mientras se colocaba frente de una tienda, pero solo para aparentar que observaba las cosas que vendían dentro de esta. Sus gafas oscuras simulaban muy bien hacia donde miraba, en realidad lo único que hacia era observar la tienda sospechosa a través del cristal de la que tenía en frente.

El comprador tomó los paquetes de armas con cierta torpeza y con dificultad para meterlas en un bolso que llevaba a parte. Rió levemente y pronunció en voz baja -Novato..
Pero algo ocurrió justo cuando estaba por sacar su móvil del bolsillo interno de su saco, algo tiro de su pantalón, la cadena que usa para sostener su cartera, puras cuestiones de seguridad. {Malditas ratas..} Pensó para al instante girarse hacia el ladrón. "Lo siento, casi me caigo y.." fue la disculpa de la chica que aparentemente se había tropezado.
Tantas veces son las que le han ocurrido este tipo de circunstancias y todas terminan igual, con el ladrón corriendo a causa del susto que Alek les da.
Pero ahora no tenía tiempo de asustarle o regañarle. Debía informar a su hermano en cuanto antes de lo ocurrido anteriormente así que solo se dedico a tomarle de la muñeca, con nada de fuerza pero si listo por si la chica decidía escaparse. Posteriormente sacó su móvil y tras tocar la pantalla táctil un par de veces ya estaba llamando.

-Hey, será mejor que revises chinatown. Si, sabes que puedes localizarme. No pienso moverme. Fue lo único que dijo, de manera cortante y después colgó.

-Así que te caiste ... que curioso que mi cartera resbalara junto a ti, ¿no crees? Le sonrió, siempre le gustó parecer un galán ante cualquier situación, además, la chica no estaba nada mal. - Por suerte siempre uso mi cartera con una cadena. Nunca se sabe cuando te toparas con un ladrón.
Le soltó la muñeca y metió las manos a sus bolsillos.

La pelirroja la había cagado pero bien cagada. No sabía donde se había metido, debería haber seguido su instinto y haber pasado de robarle la cartera a ese muchacho. Ya tenía una, ¿Para que quería robar otra? Avaricia por parte de la muchacha, sin duda alguna. No era la primera vez que le pasaba algo así a Autumn, cuando empezó en el negocio de robar cosas, siempre la pillaban y más de una vez la habían metido en esas cárceles de los centros comerciales que te sacan si decides comprar lo que has robado. Ella nunca lo compraba, simplemente se escapaba porque esos policías no daban para más.

El chico le agarró de la muñeca y ella intentaba escaparse. A pesar de que el chico no la estaba agarrando con mucha fuerza, ella no podía deshacerse de su agarre por más que quisiera. Le asustaba lo que podría hacer, podría llamar a la policía o hacerle algo el mismo; en cualquiera de los dos casos, prefería que llamase a la policía solo porque no sabía de que sería capaz el hombre que le agarraba la muñeca.

Alzó una ceja cuando actuó de manera cortante mientras que hablaba por teléfono. Dentro de un momento se dirigiría a ella y llegaría su “muerte” por decirlo de alguna manera. No le asustaba el chico y no estaba temblando por ello.

Rió sarcástica y cuando él le soltó la muñeca, se la acarició levemente mientras que miraba mal al chico- Sí, casualidades de la vida –Mintió y frunció el ceño- ¿Qué harás? ¿Llamar a la policía? Tienes la cartera, no hagas nada más, ¿Sí? –Alzó ambas cejas, hablando con seguridad por si acaso daba resultado hablarle así. Se fue a girar y cuando se quiso dar cuenta no tenía el bolso- ¡Mierda! ¡Esto es culpa tuya! Si no me hubieras agarrado no me habrían quitado el bolso.

Observó como se acariciaba la mano, dandole señal de que le había lastimado. {¿En verdad le presione muy fuerte la muñeca? Estaba hablando por teléfono... pude no haberme percatado de que le lastime.. } Pero algo interrumpió sus pensamientos, la mirada de la chica tan segura y aquello que le dijo.

{Jah.. casi caes Ian.} Se dijo para sí mismo. -¿Policía? Si le llamo a alguno de ellos a quien se llevan es a mi. Ríe por su chiste pero después se pone un tanto serio. -No por cualquier ladrona a la que le robaron su bolso... que seguro es robado. Cuando dijo esto, le dio un leve toquesito a la barbilla de su contraria.

Algo en la forma de ser de la chica le daba curiosidad, como podía parecer tan segura cuando alguien le pilló, quería saber más de la chica. ¿Que le llevó a robarle? No parecía tener mal aspecto en cuanto a su ropa, quizá en verdad no era "cualquier ladrona" y en verdad sabía que hacía solo que en esta ocasión se topo con algo inesperado.

-Como sea... Dijo mientras observaba la llegada de un par de autos, estos se estacionaron frente de ellos y unos hombres salieron de los autos. Uno se caminó hacia Alek. -¿Que haré contigo preciosura? Le preguntó a la chica con un tono sospechoso aunque poco después se rió levemente. -Solo bromeo, ¿quieres tomar algo? Que no te pongan de nervios los chicos, no vienen a por ti.

Alek señaló con la cabeza el negocio donde antes había observado la venta de armas. Los hombres restantes entraron al lugar para arreglarse con el dependiente de la tienda.
Por otro lado, el hombre que estaba con Alek esperaba a que sus compañeros salieran de hacer sus "negocios". -Entonces.. ¿que dices?

Era su muñeca mala, el chico le había tomado su muñeca mala, lo que limitaba sus movimientos y cualquier cosa le haría daño. Lo había dicho con tanta seguridad que casi hasta ella se lo había creído. La policía le había dicho que si la volvía a ver en comisaría a causa de robo, no iban a ser tan compasivos como lo habían sido hasta ahora –Que tampoco era como si hubiesen sido los más compasivos del mundo, la habían tratado mal de todas maneras-.

- ¿A ti por qué? –Le había invadido la curiosidad de por qué lo cogería a él. A lo mejor él no quería contárselo pero ella lo había preguntado de todas maneras- Eres un gilipollas, ¿Sabías? Tenía cosas importantes en ese bolso… -Había perdido su móvil, su cartera, la cartera robada… Todo- No era robado, imbécil –Le espetó molesta por su comportamiento, giró la cara cuando él le tocó la barbilla.

Alzó una ceja cuando la llamó “preciosura”, ¿Estaba flirteando con ella? Miró con detenimiento al  hombro y la verdad era que no era muy feo pero tampoco admitiría guapo porque le parecía muy idiota y no le gustaba como se portaba con ella. Aunque la culpa había sido de Autumn por robarle la cartera, o intentarlo al menos.

- Dejarme ir, ¿Tal vez? –Le sugirió con sarcasmo. Se giró para ver quién era el que se acercaba hacia ellos- ¿En serio me pides que vaya a tomar algo contigo? –Alzó una ceja incrédula y miró otra vez al hombre- ¿Quién es? ¿Es con el que hablabas antes por teléfono? –Frunció el ceño extrañada por todo eso. Primero le dice que si la policía llegaba, se lo llevarían a él y ahora se le acerca un hombre extraño.

Miró a los hombres entrar en la tienda y luego le miró a él. Eso la había extrañado aún más si eso era posible- Si digo que sí, tendrás que pagar tú porque me han robado el bolso por ser una ladrona –Se quejó, así tal vez el chico la dejaba en paz con tal de no pagarle la copa, pero él no tenía pinta de rendirse- Y luego me llevarás a casa, ¡Mierda! –Se quejó de nuevo- Tenía las llaves de mi casa ahí dentro –Le comenzaron a entrar nervios.

Autumn con nervios era Autumn sin saber que hacer. Se llevó las manos a la cabeza y se paseó alrededor del chico pensando en qué hacer.

Escuchó como se quejaba acerca de su bolso y se dio cuenta de que a él también le molestaría mucho perder su billetera. Ahí lleva varias credenciales, algunas falsas pero después de todo, son sus documentos. -Si, si, pobre de ti. Y que bueno que no era robado.

-¿Dejarte ir? No, podemos divertirnos mucho y causar algún desastre por ahí. Yo que sé. Cada que la chica hablaba, le daba más y más curiosidad. -¿Él? Oh.. trabaja para... mi. Dudo que le respondería, al final se decidió por no decirle que en verdad los hombres trabajan para su hermano. Después de todo quizá la chica podría ser una informante o peor. -Sólo está aquí para cumplir algo que le pedí.

La chica le puso condiciones para ir a tomar una simple bebida. Él asintió conforme mencionaba los mismos. - Claro, yo lo pago todo. Es más, si quieres te compro un bolso nuevo. Siempre queriendo despilfarrar su dinero sin importar de quien se trate.
-Y claro, te llevo a tu casa. Solo que quizá al final debamos tumbar la puerta. Bromeo mientras retiraba sus manos de sus bolsillos sacando la llave de un auto. Presionó un botón y un ruido se escuchó no muy lejos de ellos. -¿Vamos? Señaló con la mano un elegante automovil color negro y ventanas polarizadas. Después empezó a caminar hacia el automóvil.

-Por cierto, me llamo Aleksander.

- ¿Te estás riendo de mi? –Dijo molesta al escucharle decir todo aquello de que no era robado- Que sepas que ese era el único maldito bolso que no era robado, me lo había comprado yo sola –Hizo una mueca y frunció el ceño. No se quería comportar como una niña pequeña, simplemente le salía solo.

Las palabras del chico le hicieron estallar en una carcajada bastante sonora- ¿De verdad crees que quiero ir a causar desastres contigo? –Se volvió a reír a carcajadas- ¿Y si tengo novio y es más fuerte y mayor que tú? –No lo tenía y era obvio pero, con tal de poner excusas haría lo que fuese- Oh, ¿En qué trabajas? Porque tienes a muchos hombres a tu cargo, ¿No? O tú eres más bien el que los controlas pero tienes un jefazo más arriba que tú, sí, tienes pinta de eso.

Alzó una ceja ante las palabras del chico, ¿Le iba a comprar otro bolso nuevo? Se aprovecharía de eso, no siempre se tenía la oportunidad de que un extraño decidiera ser un alma caritativa contigo- Si tumbas la puerta me la arreglas antes de irte, no quiero que entren depravados en medio de la noche –Dijo bastante seria.

Miró hacia el lugar de donde procedía el pitido de abrir el coche. Se quedó boquiabierta al ver el coche y le siguió- ¿Es tuyo? –Fue lo único que logró decir. Terminó esbozando una sonrisa al escuchar cómo se llamaba el chico, siempre le había gustado ese nombre- Yo Mindy –Era su segundo nombre y el que siempre le decía a los extraños.

Negó con la cabeza. -No, de hecho lo decía por que .. Si yo fuera ladrón  si robaba algo que me gustase me lo quedaría. Se encoge de hombros.
Se quedó pensativo. Cuando dijo desastres solo se refería ir a su club o al de algún conocido, beber, jugar con la gente.. lo que acostumbraba. -Yo me refería a... La chica le cortó mencionando a su novio.

No se le había cruzado por la mente la posibilidad de que ella tuviera pareja, después de todo le parecía bonita. Por alguna razón le molesto el pensar que tuviera pareja, a pesar de que le encante ligar, no es del tipo que le roba su chica al de a un lado. -No hay problema con que sea más grande y fuerte que yo, creeme. A parte, no tengo ninguna intención erótica contigo. Quizá usar esa palabra justo en ese instante no sería la mejor apuesta pero por supuesto que él no iba a mencionar "romántico" ni por asomo. A él no le gustaban esas cursilerias y no las iba a usar mucho menos en alguien que acaba de conocer.

-¿De que trabajo? Vale, te lo diré. Soy dueño de varios clubes nocturnos de por aquí. ¿Esos hombres? No es de tu incumbencia su trabajo. Lo único que te diré es que no tengo jefes, solo socios. No podía implicar a su hermano en este tipo de cosas, sería muy tonto.

-Hmm .. Recordó que no sabía arreglar puertas y por supuesto que no iba a decirlo. -Bueno, ya veremos que hacer con esa puerta. Se encogió de hombros. -Claro que es mío. ¿Tengo buenos gustos, verdad?

Ambos llegaron al auto, él se dirigió a la puerta del copiloto, abriéndola para ella fue entonces que escuchó su nombre. Algo en su mente le decía que ese nombre no le quedaba a su personalidad, o a lo poco que conocía de ella no correspondía a ese nombre. {A buena hora te pones a pensar en cosas tan idiotas como si le queda el nombre o no a alguien... } Se auto-regaño por sus pensamientos y después sacudió un poco la cabeza.
Dejó que ella entrara al auto y poco después se posiciono en el asiento del conductor. Encendió el auto y aceleró levemente dejando que del auto saliera un leve pero poderoso sonido, el carro avanzó lentamente por la calle sin rumbo fijo.

-¿Algún lugar en especial al que quieras ir?

Odiaba que la llamasen ladrona, ella no lo hacía por gusto y era una profesión muy difícil de llevar a cabo- ¡No soy una ladrona! Bueno, sí lo soy pero no me llames así, ¿Vale? –Alzó una ceja. De verdad le molestaba mucho que le dijeran eso. No dejó que el chico terminara de hablar pero tampoco le dio mucha importancia a eso.

No tenía pareja ni la quería. Siempre que se había enamorado había salido mal porque eran todos unos capullos con ella y la trataban de pena, lo peor es que ella se dejaba sin darse cuenta y, cuando lo hacía, era demasiado tarde- Aunque tuviera la mínima intención erótica conmigo, no me rebajaría a ti –Comentó, encogiéndose de hombros. Tal vez se había pasado con él pero no había manera de arreglarlo, solo de empeorarlo- Eres mayor para mí –No sabía la edad de Alek pero se veía más mayor que ella, seguro.

Sonrió levemente cuando escuchó de qué trabajaba, no pudo evitar hacer una pregunta que sobraba pero la curiosidad le comía por dentro- ¿de estos bares en los que te hacen un stripteasse gratis? –Apretó los labios para no reír- Perdón, debía preguntar –Miró a donde estaban los hombres y luego le miró a él- Está bien, como quieras señor no-tengo-jefes-solo-socios.

- Como me dejes la puerta mal puesta verás, ya tengo suficiente con que sea viejo el ático como para que ahora no tenga una maldita puerta –Frunció el ceño levemente ante la idea de no tener puerta y luego asintió con la cabeza- Sí, pero que no se te suba el ego a la cabeza.

Cuando puso el coche en marcha abrió un poco la ventanilla y el viento le revolvió el pelo, cosa que no le importó mucho. Se deshizo de su chaqueta y miró a Alek encogiéndose de hombros levemente- Sorpréndeme señor no-tengo-jefes-solo-socios –Le dijo bromeando, sonriendo ampliamente. Ya no le importaba el bolso ni nada de lo anterior.