Rosalyn Alexandra Dunham|| ID

Rosalyn siempre ha sido una mujer muy directa a la cual no hay que buscarle demasiado ya que con ella no hay términos medios y no le gusta que las personas se anden por las ramas al hablar con ella. Dueña de una inteligencia envidable que acompañada de su astucia hacen que sea una mujer demasiado  observadora. Siempre irá un paso adelante de cualquiera y no se deja amedrentar por las adversidades. Ella tiene bien claro que lo que no te mata te hace más fuerte. Por momentos puede ser la mujer más dulce, comprensiva y cariñosa del mundo, para al siguiente minuto mandarte directamente al infierno.



No le gusta que la contradigan ni que le digan que hacer. Sabe que es inteligente,  y cómo probarlo, pero no a cualquiera, a ella misma.  Tiene esa firme creencia que el dinero es poder y que el fin justifica los medios, por lo tanto, hará cualquier cosa por obtener lo que se propone.No le gustan los escándalos. Rose no grita, no pelea, no llora, sabe que quién se enoja, pierde. Y lo sabe muy bien, por lo tanto, te dará el tiempo suficiente para rectificar como ya se había mencionado antes.



Tiene esa capacidad para leer a las personas y decirles justamente lo que quieren escuchar, no miente, solo busca la forma adecuada de expresar lo que cree. De la misma forma en que si piensa que eres estúpido, lo dirá sin contemplaciones. Porque ella es tan buena en lo que hace , que es capaz de elegir con quién tener o no un negocio, así como de rechazarte así la cantidad tenga varios ceros a la derecha sin importarle en lo más minímo.


Rosalyn, al igual que el agua y el aceite,no combinan, no pueden mezclarse. No es que no tenga ofertas, es que sabe que el que se enamora, pierde y ella no es una perdedora. No realmente, lo que pasa es que en el fondo tiene miedo a resultar lastimada y sentirse vulnerable. Uno de sus pasatiempos favoritos es el sexo; sin embargo no se mete con cualquiera. Sus piernas no las abre ante cualquiera. Hace algunos años que ingresó al mundo del BDSM manejando ambos roles, dependiendo de la persona y el momento en el que se encuentre; sin embargo no es algo en lo que esté con frecuencia.   Le encantan los hombres, demasiado, y en cuanto a las mujeres tampoco discrimina mientras ella reciba algo a cambio. Placer, dinero, no importa, mientras ella obtenga ganancia, puedes contar con ella. Con los hombres es dulce, simpática, puede llegar a ser la más delicada de las damas y se lo creerán porque ella siempre actuará conforme la situación se presente para inclinar la balanza a su favor sin que nadie note que esto fue gracia de ella.



A pesar de su forma de ser aparente, Rosalyn es una buena persona en el fondo, sólo que las circunstancias se han encargado de formar a la mujer que es hoy. Ella te tratará de la forma en la que tú le trates. Sí eres bueno, ella será buena, o por lo menos no te jodera, pero si al contrario intentas joderla; entonces sí tienes que prepararte porque ella irá con todo a por ti. Cómo amiga es la mejor. Amiga de sus amigos y jamás escatimará en algún recurso para ayudar a quién lo necesite.

Audrey era una joven agente encubierta cuando conoció a Robert Dunham, un joven empresario inglés que había llegado a la ciudad con el fin de ampliar sus negocios en el nuevo continente. A Robert le habían hablado de la ciudad, pero por aquellos tiempos el tema de la inseguridad era algo que  preocupaba a todos, por ello decidió acudir por sí mismo a la ciudad para descubrir si era viable o no la propuesta que le habían hecho. Durante una de las cenas con algunos de los miembros más importantes dentro del mundo empresarial americano, conoce a Audrey. Una joven agente que se encontraba en una misión para desmantelar a una de las mafias importantes involucradas en el tráfico de personas, alcohol y armas.
La atracción entre ambos jóvenes fue inmediata. Se había quedado prendado de su belleza e hizo cuanto estuvo a su alcance para lograr una cita con aquella chica rubia que había logrado cautivarlo.

La joven agente no pudo más que aceptar ante la propuesta de aquél apuesto hombre, salieron en varias ocasiones, y poco a poco, él logró conquistarla. Una cosa llevó a otra, y un año después de haber salido con él, quedó embarazada. La noticia le había tomado por sorpresa, ella era joven y aún tenía muchos planes por delante; sin embargo no quería decir que no aceptaría a ese pequeño ser que venía en camino. Pero no todo podía ser miel sobre hojuelas y no fue así. El día justo que en que le iba a confesar su embarazo. El periódico fue el encargado de romper todas las esperanzas que ella podría haber albergado sobre su futuro. Él estaba comprometido. Decir que el mundo de Audrey se vino abajo, fue poco; sin embargo, no fue durante mucho tiempo. Decidió que lo mejor sería alejarse de él y dedicarse ella sola a sacar adelante a su hija.  Aunque contaba con el apoyo de su familia, ella decidió que lo mejor era hacerlo por sí misma, su orgullo era demasiado como para aceptar ayuda de alguien y así lo hizo. Conforme pasó el tiempo Rosalyn  creció, y su vida comenzó a desarrollarse como la de cualquier pequeña de su edad. Un año después Robert volvió a buscarla y volvieron a hablar. Aquella relación en la que había estado, no había funcionado ya que era una de esas arregladas para sólo fortalecer el nombre de sus familias. Como era de esperarse después de la reconciliación. Audrey quedó embarazada, aunque no todo fue risas y felicidad. Una vez más Robert tenia que dejarla para atender sus compromisos sociales; sin embargo esta vez ya habían formado una familia. Robert y Ashley se casaron en cuanto tuvieron la primera oportunidad ya que no tenían la intención de separarse más. Excepto cuando se trataba de los negocios familiares.

Fue durante un  diciembre cuando nació su hermana después de 16 horas de trabajo de parto de su madre.  Con tan sólo ocho meses de gestación, la pequeña nació fuerte, no requirió más que un par de días en observación y fue dada de alta. Durante toda su vida Rosalyn y su hermana fueron las nenas de los ojos de sus padres. No había juego, juguete o joya que no pudiesen tener en cuanto abriesen la boca. Natación, ballet, equitación fueron algunos de los deportes que el par de  jóvenes herederas practicaban. En su época de estudiante, Rosalyn  nunca fue una nerd, ni tampoco se mataba estudiando, sólo lo necesario. Tal como lo haría una joven normal de su condición.

Su primer "pareja" un hombre que la envolvería de tal forma que ingresaría al mundo BDSM, Rosalyn aceptó debido a la idea que del amor que le prometía, pero más que amor el placer sexual que le proporcionaba. Comenzó a frecuentar un club BDSM. Durante una fiesta de un conocido es cuando inicia en las drogas, y con esto comienza un ritmo de vida difícil y diferente llena de excesos al grado de llegar a poner en riesgo su vida y la de sus acompañantes en varias ocasiones sin importar absolutamente nada. Es cuando le dan un ultimatum, o asistía a rehabilitación o le quitaban su parte de herencia además que la dejarían a su suerte. Después de reflexionarlo decide que lo mejor es seguir los pasos de su madre y logra ingresar al FBI. Sus padres pensaron que dándole una responsabilidad más grande ella sería capaz de recapacitar y así fue. Al menos así se convirtió en agente,  y ya no la presionaban tanto, pero seguía con el mismo estilo de vida solo que ahora con más libertad al vivir sola.