Llamo a declarar a Katrina Elencourt... ah no que esa soy yo.

Mi familia no fue muy distinta a las otras, salvo por el hecho de que la familia de mi madre tenian varios negocios de bastante exito que nos proporcionaba una muy buena economia con lo cual, jamas falto de ningun lujo o capricho. Mis padres, parecian ser un matrimonio feliz y muy unido, hasta que de la noche a la mañana, cuando yo tenia unos 7 u 8 años, mi padre se fue una mañana de casa y jamas volvio. Nunca llegue a saber los motivos, mi madre se negaba a decirmelo y su unica respuesta era que no era lo que nosotros pensabamos, que no era el hombre que ella esperaba y cada vez que salia a relucir el tema, se encerraba en su cuarto llorando.
Pasaron 2 años de aquello hasta que vi que un hombre que yo no conocia, comenzaba a frecuentar muy a menudo nuestra casa, llegando a veces bien cercana la noche y no yendose hasta el dia siguiente. Mi madre seguia sin querer hablar conmigo y no fue hasta que ya la situacion se hizo tan avanzada y evidente que se digno a explicrme que aquel hombre era su nueva pareja y por lo tanto mi nuevo papa. Por mas que yo decia que ese no era mi papa y que yo queria que volviera el mio y no ese, mi madre solo me dijo que era lo que habia y quisiera o no, tendria que aceptarlo, incluso llegandome a decir que me "obligaba" a quererlo y llamarlo papa (cosa que siempre me negue rotundamente, causandome grandes peleas con ella).

Intentaba buscar refugio en una de mis tias, hermana de mi madre. Ella era la unica que me comprendia y la que me apoyaba, hablando con mi madre aunque lo unico que conseguia era igual, discusiones con su hermana y que esta la llegara a echar de su casa en varias ocasiones de muy malas maneras.
Las cosas en mi casa, no eran mucho mejores, malas caras y un ambiente tenso. Yo habia perdido toda la alergia y siempre estaba de caras serias o encerrada en mi habitacion escuchando musica bien fuerte por no escucharlos.

Ya me habia puesto en los 18 años recien cumplidos, siendo algo alta para ser una mujer pues media 1.68 y mis curvas se habian acentuado haciendo que tuviera uno de los cuerpos mas deseados de mi facultad y por el que muchos chicos (y no tan chicos) babeaban a mi paso. A veces dejaba escapar una sonrisa, que al contrario de lo que pueda parecer, solo ocultaba lo ironico y desastroso de mi vida, no queriendo mostrarle al mundo lo que realmente me pasaba. Ademas de mi largo y oscuro pelo, al igual que mi piel tostada, me daba un aire exotico que fascinaba.

La misma noche de mi cumpleaños, mi familia habia hecho una enorme fiesta para celebrarlo a la que habian invitado
a todos. a mitad de la fiesta, subi a mi cuarto para cambiarme de ropa y ponerme algo mas comodo. Cuando estaba solo con la ropa interior, se abrio la puerta y al girarme pensando que seria mi madre o mi tia, me encontre con la figura de mi padrastro, mirandome de arriba a abajo de forma bastante babosa.
Al reclamarle que saliera de mi cuarto, intentando taparme como podia, su unica reaccion fue poner el equipo de musica, subiendo la musica mientras se acercaba a mi diciendome lo bonita que me habia puesto ultimamente.
Trate de gritarle avisando a alguien mientras lo empujaba en un vano intento de sacarlo pero el era mas fuerte que yo, de un solo empujon, me tiro sobre la cama y... se lanzo encima mio besandome a la fuerza mientras que con un par de tirones me arranco el par de prendas que llevaba puestas.

Al ver que tardaba, mi madre subio al cuarto para meterme algo de prisa pero ya era tarde, para cuando ella abrio la puerta, ese malnacido habia ya logrado su proposito y habia alcanzado su objetivo, quitandome la niñez de encima entre gritos y llantos. Asi lo encontro mi madre, encima mio mientras... *se pone a llorar*
Al grito de ella,subio el resto de la familia y fue que entre todos, lograron sacarmelo de encima y sacarlo a golpes de la casa, aunque ya era tarde. Yo estaba en la cama, sentada en un pequeño charco de sangre mientras me abrazaba de las rodillas encogida en mi misma llorando sin parar.

Tras aquel amargo dia, y tras muchas sesiones de psicologo, me decidi a estudiar derecho y hacerme una de las mejores abogadas especialida precisamente en maltrato, divorcios y todo lo que fuera relacionado con la defensa de la mujer de manos de esos asquerosos bichos de dos patas llamados hombres.
Actualmente, trabajo por libre a disposicion de aquella que pueda permitirse mis honorarios.